domingo, 13 de marzo de 2016

DIY ~ Bola de nieve


¡Hola a todos!
Con un poco de retraso, pero cumpliendo con el uno por semana, os traigo el primer Do It Yourself (haciendo honor al nombre del blog): ¡Una bola de nieve!



He de decir que la primera vez que vi esta idea, allá por Navidad, me pareció estupenda, me dije "¡Que facilito y mono que queda!". Pero después de esta tarde, creo que he subestimado la dificultad del asunto...

En teoría es fácil, el problema ha venido a la hora de elegir el material, pero os lo voy contando en el paso a paso. ¡Empezamos!

MATERIAL:


He usado como base un bote de cristal lo más redondo posible, en este caso es un tarro de Ikea normalito, con la tapa plana, ya que será la base de nuestra bola.

Como muñeco se puede usar cualquier cosa, yo he usado un muñequito de un huevo Kinder (¡por fin tienen una utilidad!), pero podéis meter un Lego o figura de plástico/metal por el estilo.

Como nieve lo más sencillo es usar purpurina de colores. En mi caso, para combinar con el muñeco usaré blanca y rosa.

Otro punto muuuuuuuuuy importante es el pegamento utilizado, con el que yo he tenido algún problemilla... He empezado con un superglue normal, pero no se fijaba ni a la de tres, así que he tirado de la pistola de pegamento. Digamos que yo con esta pistola soy más peligrosa que James Bond con la suya, por lo que tampoco ha sido la mejor opción para mí. La solución final ha sido un pegamento de contacto, dejas que se seque con calma y eso ya no hay quien lo despegue.

El resto de cosas dependen de lo que lo quieras decorar.

¡Ya tenemos todo para empezar!


MONTAJE:

Lo primero es montar la base sobre la tapa del tarro. Como en el mío hay un pequeño cuello, le colocaré un corcho en la base para que el muñeco quede más alto. Mi primera opción y mi idea inicial era esta:


Y tan feliz que me he quedado, después de una hora pegándome con el superglue y con la pistola. Después ha llegado el momento de meterlo en el tarro y... ¡sorpresa! ¡¡NO CABE!!


Cambio de planes, hay que pensar otra base...¿y si cubro el corcho con purpurina y a correr? Pues eso he hecho y el resultado es este:


Siguiente paso, llenar el tarro. Antes de llenarlo de agua metemos la purpurina (si lo hacemos al revés nos va a costar un poquitillo...). Hay que calcular a ojo, de hecho yo he tenido que sacar un rato antes de fijar la tapa.

Una vez que tengas el tarro listo lo llenas hasta el borde de agua y encima del lavabo (recomendable para no formar un nuevo Lago Ness) cerramos con la tapa en la que hemos pegado en muñeco.

Para terminar secamos bien y sellamos la tapa con más pegamento, yo he usado el mismo pegamento de contacto cubriendo bien los bordes para evitar que salga el agua por el motivo que sea.

El resultado ha sido (redoble de tambor)...


Conclusiones: Es una manualidad relativamente sencilla, lo que más cuesta es dar con los materiales adecuados para que quede fácil y bien. ¡Puede ser una idea original para regalar, y las opciones son infinitas!

Pues esto es todo, con la mesa y las manos hasta arriba de purpurina rosa lo dejo aquí.
¡Contadme si lo probáis y vuestros resultados!

¡Muchas gracias por leerme y vuelvo a deciros lo de la página de Facebook, iré informando por ahí de las nuevas publicaciones!




1 comentario:

  1. jajajaja, Qué bueno!! Igual te lo copio para mi manada... Ya te preguntaré, ¡¡¡¡pero te ha quedado genial!!!!! Qué envidia... :P

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